¿Qué hacemos?
La residencia de larga duración en España es una figura jurídica que permite a los extranjeros no comunitarios residir en el país de manera indefinida, siempre que cumplan con ciertos requisitos establecidos por la legislación española. Este tipo de residencia se encuentra regulada principalmente por la Ley de Extranjería y su normativa de desarrollo, y se otorga a aquellas personas que han residido legalmente en España durante un periodo determinado, generalmente cinco años.
Para solicitar la residencia de larga duración, el solicitante debe cumplir con los siguientes requisitos:
1. Residencia legal continuada: haber residido legalmente en España durante, al menos, cinco años. Este tiempo puede incluir estancias por motivos de residencia, trabajo, reagrupación familiar, siempre que hayan sido autorizadas.
2. No tener antecedentes penales: es esencial que el solicitante no tenga antecedentes penales en España ni en su país de origen. Este requisito se verifica mediante la presentación de certificados de antecedentes penales debidamente apostillados o legalizados, según proceda.
3. No es necesario acreditar que dispones de medios económicos. Es decir, que no tendrás que aportar ni tu contrato de trabajo, ni justificar tu actividad por cuenta propia, ni tampoco acreditar que tienes ahorros. Se presentaría dicha documentación de manera voluntaria.
El proceso de solicitud de la residencia de larga duración incluye varios pasos:
1. Preparación de Documentación: Se debe reunir toda la documentación necesaria que acredite el cumplimiento de los requisitos mencionados, incluyendo pasaporte, tarjeta de residencia actual, entre otros.
2. Presentación de la Solicitud: La solicitud se presenta en la Oficina de Extranjería correspondiente. Es necesario completar un formulario específico y pagar las tasas administrativas correspondientes.
3. Resolución: Una vez presentada la solicitud, la administración tiene un plazo de 3 meses para emitir una resolución.
4. Recogida de la Tarjeta de Residencia: Si la solicitud es aprobada, el solicitante deberá recoger su tarjeta de residencia de larga duración tras realizar la toma de huellas.
Los titulares de una residencia de larga duración en España están sujetos a obligaciones como el respeto a la legislación española y la renovación de su tarjeta de residencia cada cinco años, siempre que mantengan su situación regular.
En conclusión, la residencia de larga duración es una opción atractiva para quienes desean establecerse en España de manera definitiva, brindando estabilidad y seguridad tanto a nivel personal como social. Es recomendable informarse adecuadamente sobre los requisitos y procedimientos administrativos para facilitar este proceso y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el país.